Amar es más que un sentimiento, es una decisión.
Un hombre fue a visitar a un sabio consejero y le confesó que ya no amaba a su esposa y que por eso pensaba dejarla. El consejero, lo escuchó atentamente, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: ÁMALA
Es que ya no siento nada por ella le explicó el hombre. Una vez más, el consejero le dijo: ÁMALA
Ante un momento de silencio, el viejo sabio, agregó: AMAR, es una decisión; AMAR, es dedicación y entrega; AMAR, es un verbo y el fruto de esa acción es el AMOR.
Ama a tu pareja, acéptala, valórala, respétala, dale afecto y ternura, admírala y compréndela. Eso es todo, ÁMALA.