Señor:
Hoy te pido por todos mis amigos...
Tú sabes cuáles, cuántos y cómo son.
Algunos más antiguos y otros más recientes;
Algunos alegres y expresivos;
Otros tímidos y callados;
Otros sinceros y bulliciosos...
en fin, todos diferentes,
Todos especiales y muy valiosos.
Te pido que tengan una buena comunicación contigo,
aunque a veces entre nosotros no nos comuniquemos tanto.
Que con sus padres y hermanos y en general su familia,
compartan mucho, aunque a veces sin quererlo
nuestro compartir como amigos no sea tan frecuente.
Que cuando brinden su cariño a otros,
lo hagan con dedicación y lealtad
y obren siempre con sinceridad,
Aunque a veces la gente que encuentren
en su diario vivir no les responda así.
Pero lo que más te pido señor,
es que el día en que nos llames
y nos encontremos todos allí contigo,
sigamos contando los unos con los otros
y podamos decir que... seguimos siendo Buenos Amigos!