Para este signo aventurero e independiente, el amor ocupa en su vida el lugar que se merece, pero sin que ello suponga renunciar a los demás, enamoradizo/a y veleta, puede perder la cabeza por alguien y al poco estar tan enamorado/a o más de otras personas diferentes, encarna al clásico rompecorazones, alegre, enérgico y con mucho gancho, su falta de disponibilidad y las pocas ganas de renunciar a su parcela personal le hacen aun más deseable, puede tener varias relaciones a la vez y aunque en la juventud es un signo muy alocado con la madurez entra en una etapa conservadora, si encuentra a alguien tolerante inteligente y con filosofía afín se decide a sentar cabeza, en este caso se revela como un excepcional padre o madre de familia al uso, gustoso/a de conservar las formas y las tradiciones, necesitará compartir con su pareja sus inquietudes personales y espirituales estableciendo una relación de camaradería, mientras mantiene una relación seria la tentación de llevar una doble vida le visitará periódicamente, la faceta díscola de su juventud seguirá coleándole, haciéndole desear tener siempre algún amante, aunque sólo sea para divertirse.