Y aquí tenemos otro signo orgulloso, muy orgulloso, que no perderá la calma en sus enfrentamientos.
Mostrará arrogancia y desprecio a los simples mortales que intenten pasarse de rosca. Pero, si es que se decide a complementar su fulminante mirada con palabras, es habitual que éstas sean en tono bajo.
Escorpio no grita, porque odia llamar la atención. Y, cuando se enfada de veras, lo está mucho más consigo mismo por haber mostrado debilidad. La última cosa que quiere escorpio es perder el control.