viernes, 14 de noviembre de 2014

Bondad!!!

El estrés dificulta tu paz interior, afecta tú salud, tú felicidad y tú vida.

Para evitarlo, renuncia a querer lograr objetivos de manera acelerada y forzosa.

Aprende a utilizar el tiempo en forma adecuada.

Evita tensionarte por querer hacer varias cosas a la vez.

No empujes el rio, déjalo correr a su ritmo.

No te amargues imaginando futuros llenos de dificultades.

Mira tus problemas con objetividad y hasta con buen humor y saca provecho de tus errores.

La bondad del corazón abre muchas puertas.

Si intentas ser ecuánime y justo, evitarás desorientarte y confundirte con prejuicios y te librarás de ser injusto en tus apreciaciones sobre los demás y en relación con sus actos.

Si evitas descalificar a los demás te harás mucho más aceptable a ellos.

Si te deshaces de resentimientos, actuarás con firme y segura esperanza, tu corazón será un remanso de paz y un delicado artesano para el bienestar de quienes te rodean y a quienes amas.

Reconoce el y el poder valor dinámico de la palabra.

Que lo que digas sea verdad y que tus palabras sean las adecuadas, que reconozcan la dignidad humana y realcen los valores humanos.

Utiliza tus palabras sólo para agradecer, para bendecir, para servir, orientar, aconsejar y promover acciones positivas de superación, crecimiento y armonía entre todas las personas.

Descontamina tu palabra de mentiras, pues son una forma de violencia. Nunca utilices tu palabra con rudeza ni en forma grosera. Usa el poder de tu palabra sólo para dignificarte.

Al despertar cada mañana, ofrece tu primer pensamiento al Padre Eterno y dale gracias por el nuevo día y por el regalo de la vida.

Prográmate un día sereno, proponiéndote vivirlo en paz contigo mismo y en armonía con las personas a tu alrededor.

Cancela todo sentimiento de rencor o resentimiento, para que no intoxiques tu espíritu.

Disfruta de cada minuto y cada segundo, aprovecha la enseñanza valiosa que contiene cada día, búscala.

Trabaja con todo interés y atiende los problemas del momento, enfrentándolos como oportunidades de probar tu capacidad para salir adelante.

No pases tus problemas a otros para ahorrarte el esfuerzo mental en su solución, pues actuando así, perderás una oportunidad de crecer, mejorar, experimentar y superarte.

La vida trae cotidianamente algunos problemas, no te preocupes por ellos, ocúpate en buscarles soluciones apropiadas, se convertirán en importantes escalones para tu crecimiento y superación.

Apoya a quienes veas desanimados, ten siempre una voz de aliento para quienes se sienten derrotados.

Apoya con tus palabras a los desalentados para que les infundas capacidad de superar frustraciones y sobrellevar angustias.

Si hay amor en tu corazón, podrás transmitir confianza, apoyo y esperanza.

Tu puedes ser un sembrador de felicidad, de esperanzas y de objetivos nobles y altruistas, siendo ejemplo y promotor de actitudes positivas, nobles y de superación.

No basta sólo con predicar y enseñar, debemos dar ejemplo.

Como puede hablar de bondad y buen trato una persona egoísta y grosera?

Como puede hablar de equidad y justicia una persona egoísta? Piensa en esto:

“Nadie puede dar lo que no tiene”.

Acércate a las personas a tu alrededor con un rostro que refleje tu paz interna.

Habla siempre con palabras adecuadas, sin apresuramientos, sin gritos, con respeto por la individualidad de cada persona.

Si tienes que regañar o reclamar, hazlo con voz calmada y sin ofender, así lograrás que te escuchen y te atiendan.

Recibirás de las demás personas… exactamente lo mismo que les ofrezcas.

Olvídate de incertidumbres pesimistas.

Reconoce que son más los bienes de que disfrutas, que los males que te afligen.

Despierta en ti la capacidad de asombro ante las bellezas de los milagros cotidianos y los logros de la naturaleza humana. Regocíjate con los talentos que Dios te concedió.

Programa tu satisfacción permanente.

En lugar de dramatizar tus frustraciones, aprovecha tus grandes dones para superarte y salir avante.

Una fórmula eficaz para triunfar es idear un proyecto, hacer un plan y luego, trabajar con ahínco, con disciplina, con entusiasmo y perseverancia hasta verlo realizado.

La imaginación te proyecta a las alturas, pero para ascender a ellas, debes potencializar tus energías y aprovechar positiva y activamente tus capacidades.

Estás angustiado? Sientes que pasas por una grave crisis?

Aprovecha la situación de desequilibrio que te aqueja para detenerte y tomar conciencia de que tu crisis tiene dos salidas: una, para dejarte arrastrar por el desánimo y hundirte en la postración; y otra, para tomar la serena decisión de aprender de las circunstancias que te han llevado a la crisis, activando tus potencialidades para aprender, superarte y seguir adelante.

Quien posee la actitud de la serenidad puede disfrutar de la vida aún en medio de las dificultades.

Recuerda el sabio proverbio:

“Enfréntate con calma a la peor emergencia”.

Si no quieres que te abrumen los conflictos, reconoce que la serenidad es la manera más propicia para manejar los problemas y hallarles solución.

Asume HOY una actitud serena, e intenta conservarla como parte de tu manera de ser, enriquecerás tu vida.

Si la tristeza te invade, ¡sonríe!

Si el sonreír no basta, ¡silva! Si el silbar falla, ¡canta! Busca dentro de ti los muchos motivos que tienes para ser feliz y estar agradecido, la tristeza se irá desvaneciendo como la nieve ante la caricia cálida del sol.

Si estás triste, no le des más cuerda al abatimiento, levanta tu ánimo! Actúa como una persona feliz, y esta emoción se irá convirtiendo en una actitud permanente.

Al despertarte en la mañana, no saltes de tu cama violentamente, hazlo con serenidad, cancela los afanes y desesperos, pues estos provocan desorden y confusión.

Cuando actúas con afán duplicas el esfuerzo necesario y corres mayores riegos de equivocarte.

La naturaleza es una gran maestra, nunca un minuto tendrá 59 ni 61 segundos, cada cosa a su tiempo y a su ritmo.

Cálmate, con calma podrás encontrar más oportunas soluciones.

Para mantener mejores relaciones: no interrumpas abruptamente a quien te habla, conserva tu ecuanimidad.

Si te dejas alterar por los demás, perderás tu sentido de la razón y la fuerza de tus argumentos; mantén el equilibrio emocional para reclamar tu derecho al respeto.

No descalifiques a tus opositores con insultos ni ofensas, pues aunque tengas la razón… serás el perdedor.

Siente que la vida es una feliz oportunidad.

Expresa siempre pensamientos positivos y constructivos, sabes que puedes salir adelante en todo lo que verdaderamente te propongas.

Quien mantiene esta actitud pone en juego la ley de atracción por afinidad y sólo atraerá cosas buenas y positivas.

Si la aplicas con constancia y regularidad, lograrás el milagro de tu propia realización.

Fija tus ideales en tu conciencia y repítelos hasta que formen parte de su inconsciente y sean parte integral de tu manera de ser, de actuar y de pensar.

Trabaja sereno y sin angustias para que seas más eficiente. No te agites en exceso, pues no eres una máquina, conserva prudente calma.

Sigue las normas de seguridad y las directrices del sentido común, para que evites fatigas excesivas, errores graves o accidentes.

Para que no vivas a las carreras, levántate con tiempo suficiente en la mañana y cultiva una disciplina ordenada para que alcances a atender todos tus compromisos de la mejor manera.

Un eficiente método para acrecentar tu nivel de bienestar personal es trabajar por el bienestar de tus semejantes.

Busca un espacio importante en tu vida para hacer algo en beneficio de la humanidad, o por lo menos, en beneficio de las personas a tu alrededor.

“Cada uno cosecha lo que siembra”

Así, tu vida se irá llenando de las mismas vivencias felices que compartes y de la misma alegría que le ayudas a vivir a los demás.

No te empeñes en realizar HOY todas las tareas de la semana, ni en resolver ”todos” los problemas.

En las horas de ESTE día, podrás hacer cosas maravillosas si las programas detalladamente y te dedicas disciplinadamente a hacerlas.

Haz HOY lo que tengas que hacer, aunque no te agrade realizarlo. Así florecerá tu voluntad de cumplir con tus compromisos y te disciplinarás para actuar siempre con responsabilidad.

Nada más satisfactorio que conocer, convivir, trabajar y compartir con personas de “Buena Voluntad”.

Personas de ”Buena Voluntad” son aquellas que tratan de ver sólo el lado bueno de las cosas, que miran con optimismo las posibilidades, que ponen su capacidad por encima de las dificultades, que agradecen hasta el más mínimo detalle y las que se esfuerzan por prestar su colaboración en beneficio de los demás.

Una persona de “Buena Voluntad” siempre es bienvenida en cualquier lugar e invitada obligada para cualquier evento. ¿ Eres tú una persona de “Buena Voluntad?”

Haz de cada tarea un compromiso. Lo que consideres urgente hazlo ahora mismo!

Lo que consideras importante hazlo tú mismo! No dejes para después lo que se necesita hacer ahora.

No te ocupes en buscar excusas y pretextos para NO hacerlo, utiliza esa energía en hacerlo.

Decídete YA a emprender esa tarea que vienes posponiendo.

Es preferible proceder y fallar que quedarte inactivo por temor al fracaso, pues siempre es mejor aprender y reaccionar que quedarse sin hacer ni servir para nada.

Es una muestra de sabiduría ser comprensivo y tolerante con los demás, evitando contagiarse de actitudes, palabras o acciones negativas y destructivas.

Cuando otra persona se altere y te manifieste irritación, no te dejes enganchar en su desequilibrio ni permitas que se trasmitan a ti sus actitudes equivocadas.

Cuando se tiene la razón no es necesario levantar la voz, la razón brilla en la calma y termina por imponerse a sí misma.


Ofrece a quienes te rodean: aceptación, afecto sincero, palabras estimulantes y de apoyo para que alientes en ellos el gozo de vivir y la satisfacción de saberse bien acompañados.

Vive optimista y feliz, comunícate con positivismo, fe, confianza, optimismo, autoestima y motivación, y procura infundirle a los demás esas mismas actitudes, brinda tu ejemplo y el desafío consciente de que así como tú lo haces también los demás podrían lograrlo.

Tu eres capaz de dirigir tu vida.

Activa, en tu favor, tu potencial de iniciativa.

Hazte dueño de tus actos para mantener tu armonía interna. Trabaja serenamente y comunícate en paz.

Haz ejercicios de relajación para evitar el estrés, la fatiga mental y física o alteraciones que te desequilibren.

Simplifica tu mente, libera tu corazón, aprovecha al máximo tus capacidades.

Tú puedes ser mejor, que sea un compromiso serio para dada día.

Cultiva un espíritu alegre! Trabaja con alegría!

Saluda sonriente a quienes te encuentras, para que los contagies de tu alegría de vivir.

Tú alegría sincera y espontánea aliviará a muchas personas que soportan penas, se encuentran aburridos o deprimidos.

Que todos puedan sentir tu calor humano, la calidez en tus palabras y la amabilidad de tu manera de ser.

Tú amabilidad te hará feliz por sí misma y por la aceptación que te generará alrededor.

El momento presente es una nueva y excelente oportunidad.

Dicen que “El tiempo es oro”, con sentido humano el tiempo es más que oro, pues en tu tiempo de hoy puedes ennoblecer todos tus actos obrando responsable y generosamente en beneficio de tu vida y de quienes te rodean y a quienes amas.

Agradece a Dios el dinamismo de tu vida y el regalo precioso de cada instante presente, porque es una oportunidad que te brinda para que hagas de tu vida una obra meritoria y útil para ti y para tus semejantes.