El fogoso aries se enfada rápida y explosivamente cuando le atacan o le desafían. La lealtad y la falta de disciplina (en casa o en el trabajo) son también motivos suficientes para que aries muestre su temperamento tan fuerte y, en el peor de los casos, violento.
Sin embargo, si su oponente mantiene la calma ante ese estallido de ira, aries se aplaca tan rápidamente como se encendió.
Algo más a su favor: No es rencoroso y, cuando medita sobre lo sucedido, suele ser el primero en disculparse.